Como continuación de la entrada anterior les
voy a contar ahora un poco como se organiza la vida hospitalaria del estudiante
de medicina. Una vez que se alcanza el cuarto año de la carrera, el alumno debe
elegir uno de entre los tantos hospitales públicos y privados de Capital Federal
y Gran Buenos Aires para que lo acoja durante el resto de los años que le
quedan de carrera. Este lapso de tiempo conforma lo que se llama ciclo clínico
y el hospital receptor es denominado UDH (Unidad Docente Hospitalaria).
El momento de la elección es una situación
complicada. Muchas cosas entran en juego: desde la cercanía del nosocomio a
nuestros hogares y el prestigio de la institución hasta las posibilidades que
cada uno tenga de acceder al preferido y que principalmente radica en el promedio
de calificaciones obtenido en los años previos. El proceso es arduo y la espera
de las asignaciones interminable. Uno debe confeccionar un listado eligiendo en
orden de preferencia TODOS los hospitales. Esto, obviamente, implica que a
partir del quinto o sexto de dicha lista cualquiera nos da lo mismo, todos nos
quedan lejos y además nos tenemos referencias de cada uno de ellos.
Generalmente el día de la asignación es el
viernes previo al lunes del comienzo de clases. Hay toda una expectación y
ansiedad que se extiende de uno a la familia. La sensación es similar a la que
se tiene al comienzo del primer año o en el momento en que uno pisa por primera
vez fmed. El instante finalmente llega y en mi caso trayendo la noticia que el
hospital asignado fue el que había elegido como primera opción. No podía estar
más feliz.
El lunes sería el día más ansiado. Es la
primera vez en que vamos a poder caminar por los pasillos del hospital con
ambo, como si fuéramos parte de él. A partir de ahora, podemos ir a fmed
vestidos de la misma manera y sentirnos los “chicos grandes” de la facultad
mientras los demás solo visten de “civil” o usan guardapolvo.
El contacto con el hospital es entonces una
experiencia inolvidable. Ese lugar es generalmente amado a pesar de las
falencias que tenga; y es amado porque es nuestro. Es imposible no tener un
sentido de pertenencia hacia el lugar donde pasaremos los próximos 3 años y en
donde conoceremos a un grupo de compañeros que, como fue en mi caso, reivindica
los mejores momentos de la escuela secundaria. El hospital, es definitivamente
el mejor momento de la carrera.
En mi caso, decidí ingresar en un hospital
público del Conurbano Bonaerense. Y como en todo hospital público del conurbano
lo que se puede encontrar es desorganización. Es como una segunda parte del
capítulo previo en fmed pero elevado a la enésima potencia. Si antes nos quejábamos
de problemas edilicios, ahora ni que hablar! Pasa a ser una cosa diaria el
tener que buscar un aula para tomar clase. Lugares tan insólitos como el
comedor del hospital, el helipuerto o el mismo patio pasan a convertirse transitoriamente en
aulas. La mayoría de las veces las clases se terminan dando en consultorios o
despachos mínimos y sin la menor adecuación.
Recuerdo una anécdota durante la cursada de la
materia Neurología. Tomábamos clase en un consultorio que estaba sin utilizar
porque estaba planificado para ser remodelado en un futuro. Un día como
cualquier otro llegamos para tener clase y nos encontramos que en el “aula” se
estaba levantando una pared! Parece que la construcción se adelantó sin previo
aviso. Obviamente ese día tuvimos que buscar otro lugar.
Ser literalmente “echados” del salón de clase
porque en ese lugar estaba programada con antelación una clase de cocina. Si,
como leyó, una clase de cocina dentro de un hospital público.
Generalmente un solo hospital no tiene todas
las materias de la carrera. Entonces hay veces que uno termina tomando cursadas
en otros hospitales y es ahí donde tiene la oportunidad de encontrarse con
otras realidades. Se toma contacto con otros profesionales, con otros alumnos,
con una infraestructura distinta, etc.
Cursando en un hospital psiquiátrico es un
hecho común cruzarse con los enfermos en los pasillos y oír sus historias
delirantes. Uno podría pasarse horas escuchando anécdotas y aventuras que bien
podrían ser sacadas de un cuento de ciencia ficción.
Definitivamente, el paso por la UDH es el primer contacto del
futuro médico con la realidad de la situación de la Salud Pública en Argentina. Nos
da las primeras herramientas que nos van a ayudar a desempeñarnos en este
ámbito por el resto de nuestras vidas. Es un paso fundamental e indipensable
dentro de la vida de todo aspirante a médico; representa un momento duro pero
sin ninguna duda el más lindo de nuestra carrera!
Completamente de acuerdo y recomiendo, a pesar de todas las falencias que mencionas (y que son cirtas) que a los futuros estudiantes de medicina, aunque vivan en la capital (como yo), busquen una UDH en Provincia. Yo la hice en mi AMADO y ADORADO Hospital Fiorito.
ResponderEliminarEse lugar nunca se olvida, es la mejor experiencia que vive un futuro medico. Y en la Provincia, se aprende mucho mas: hay pacientes de todo estrato social, raza , credo, nacionalidad, etc. Se ven patologias raras (porque la pobreza, la desnutricion, provoca enfermedades que un "nene de la recoleta" nunca va a padecer.
Elijan la UDH en provincia!!,aunque el viaje les lleve una hora. VALE LA PENA por el aprendizaje y porque les aseguro que hay mayor calidad humana y respeto entre alumnado y profesores.(hasta los pacientes son amables)
A tal punto que terminas amando ese lugar y recordandolo toda tu vida como la mejor experiencia medica que hayas tenido (y tendras)
Siendo de un hospital del conurbano bonaerense admito que fue una muy buena experiencia. Soy de los que piensan que ya va a haber tiempo para ejercer en privado en un futuro, por ahora sigo eligiendo el público a pesar de todas sus falencias.
EliminarHola , tengo 25 años y por desiciones desacertadas me aleje de estudiar lo que siempre me gustó. Con el correr de los años me di cuenta que me gustaba cada vez más. Estoy a tiempo de poder estudiar medicina?
ResponderEliminarHola Emmanuel..nunca es tarde para elegir el camino de lo que a uno le gusta. Da miedo, es una carrera larga, pero si es lo que queres en tu vida, mi consejo es que le des para adelante. Y si no sale, no sale.Es mas probable que en un futuro te arrepientas de lo que no hiciste que de lo que si!
EliminarSaludos!
El hospital FLENI (hospital neurologico) era una opción para hacer el ciclo clinico entre todos los hospitales? Afecta el que sea solo neurologico? Porque a mi me gustaría anotarme a ese porque quiero seguir el ámbito de las neurociencias, pero quizás me afecta en el hecho de que debo hacer más materias para medicina
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