domingo, 12 de febrero de 2012

UDH, AL FIN LLEGASTE!



Como continuación de la entrada anterior les voy a contar ahora un poco como se organiza la vida hospitalaria del estudiante de medicina. Una vez que se alcanza el cuarto año de la carrera, el alumno debe elegir uno de entre los tantos hospitales públicos y privados de Capital Federal y Gran Buenos Aires para que lo acoja durante el resto de los años que le quedan de carrera. Este lapso de tiempo conforma lo que se llama ciclo clínico y el hospital receptor es denominado UDH (Unidad Docente Hospitalaria).

El momento de la elección es una situación complicada. Muchas cosas entran en juego: desde la cercanía del nosocomio a nuestros hogares y el prestigio de la institución hasta las posibilidades que cada uno tenga de acceder al preferido y que principalmente radica en el promedio de calificaciones obtenido en los años previos. El proceso es arduo y la espera de las asignaciones interminable. Uno debe confeccionar un listado eligiendo en orden de preferencia TODOS los hospitales. Esto, obviamente, implica que a partir del quinto o sexto de dicha lista cualquiera nos da lo mismo, todos nos quedan lejos y además nos tenemos referencias de cada uno de ellos.

Generalmente el día de la asignación es el viernes previo al lunes del comienzo de clases. Hay toda una expectación y ansiedad que se extiende de uno a la familia. La sensación es similar a la que se tiene al comienzo del primer año o en el momento en que uno pisa por primera vez fmed. El instante finalmente llega y en mi caso trayendo la noticia que el hospital asignado fue el que había elegido como primera opción. No podía estar más feliz.

El lunes sería el día más ansiado. Es la primera vez en que vamos a poder caminar por los pasillos del hospital con ambo, como si fuéramos parte de él. A partir de ahora, podemos ir a fmed vestidos de la misma manera y sentirnos los “chicos grandes” de la facultad mientras los demás solo visten de “civil” o usan guardapolvo.

El contacto con el hospital es entonces una experiencia inolvidable. Ese lugar es generalmente amado a pesar de las falencias que tenga; y es amado porque es nuestro. Es imposible no tener un sentido de pertenencia hacia el lugar donde pasaremos los próximos 3 años y en donde conoceremos a un grupo de compañeros que, como fue en mi caso, reivindica los mejores momentos de la escuela secundaria. El hospital, es definitivamente el mejor momento de la carrera.

En mi caso, decidí ingresar en un hospital público del Conurbano Bonaerense. Y como en todo hospital público del conurbano lo que se puede encontrar es desorganización. Es como una segunda parte del capítulo previo en fmed pero elevado a la enésima potencia. Si antes nos quejábamos de problemas edilicios, ahora ni que hablar! Pasa a ser una cosa diaria el tener que buscar un aula para tomar clase. Lugares tan insólitos como el comedor del hospital, el helipuerto o el mismo patio pasan a convertirse transitoriamente en aulas. La mayoría de las veces las clases se terminan dando en consultorios o despachos mínimos y sin la menor adecuación.

Recuerdo una anécdota durante la cursada de la materia Neurología. Tomábamos clase en un consultorio que estaba sin utilizar porque estaba planificado para ser remodelado en un futuro. Un día como cualquier otro llegamos para tener clase y nos encontramos que en el “aula” se estaba levantando una pared! Parece que la construcción se adelantó sin previo aviso. Obviamente ese día tuvimos que buscar otro lugar.

Ser  literalmente “echados” del salón de clase porque en ese lugar estaba programada con antelación una clase de cocina. Si, como leyó, una clase de cocina dentro de un hospital público.

Generalmente un solo hospital no tiene todas las materias de la carrera. Entonces hay veces que uno termina tomando cursadas en otros hospitales y es ahí donde tiene la oportunidad de encontrarse con otras realidades. Se toma contacto con otros profesionales, con otros alumnos, con una infraestructura distinta, etc.
Cursando en un hospital psiquiátrico es un hecho común cruzarse con los enfermos en los pasillos y oír sus historias delirantes. Uno podría pasarse horas escuchando anécdotas y aventuras que bien podrían ser sacadas de un cuento de ciencia ficción.

Definitivamente, el paso por la UDH es el primer contacto del futuro médico con la realidad de la situación de la Salud Pública en Argentina. Nos da las primeras herramientas que nos van a ayudar a desempeñarnos en este ámbito por el resto de nuestras vidas. Es un paso fundamental e indipensable dentro de la vida de todo aspirante a médico; representa un momento duro pero sin ninguna duda el más lindo de nuestra carrera!


5 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo y recomiendo, a pesar de todas las falencias que mencionas (y que son cirtas) que a los futuros estudiantes de medicina, aunque vivan en la capital (como yo), busquen una UDH en Provincia. Yo la hice en mi AMADO y ADORADO Hospital Fiorito.
    Ese lugar nunca se olvida, es la mejor experiencia que vive un futuro medico. Y en la Provincia, se aprende mucho mas: hay pacientes de todo estrato social, raza , credo, nacionalidad, etc. Se ven patologias raras (porque la pobreza, la desnutricion, provoca enfermedades que un "nene de la recoleta" nunca va a padecer.
    Elijan la UDH en provincia!!,aunque el viaje les lleve una hora. VALE LA PENA por el aprendizaje y porque les aseguro que hay mayor calidad humana y respeto entre alumnado y profesores.(hasta los pacientes son amables)
    A tal punto que terminas amando ese lugar y recordandolo toda tu vida como la mejor experiencia medica que hayas tenido (y tendras)

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    1. Siendo de un hospital del conurbano bonaerense admito que fue una muy buena experiencia. Soy de los que piensan que ya va a haber tiempo para ejercer en privado en un futuro, por ahora sigo eligiendo el público a pesar de todas sus falencias.

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  2. Hola , tengo 25 años y por desiciones desacertadas me aleje de estudiar lo que siempre me gustó. Con el correr de los años me di cuenta que me gustaba cada vez más. Estoy a tiempo de poder estudiar medicina?

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    1. Hola Emmanuel..nunca es tarde para elegir el camino de lo que a uno le gusta. Da miedo, es una carrera larga, pero si es lo que queres en tu vida, mi consejo es que le des para adelante. Y si no sale, no sale.Es mas probable que en un futuro te arrepientas de lo que no hiciste que de lo que si!
      Saludos!

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  3. El hospital FLENI (hospital neurologico) era una opción para hacer el ciclo clinico entre todos los hospitales? Afecta el que sea solo neurologico? Porque a mi me gustaría anotarme a ese porque quiero seguir el ámbito de las neurociencias, pero quizás me afecta en el hecho de que debo hacer más materias para medicina

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