domingo, 12 de febrero de 2012

POLICÍAS EN ACCIÓN


Si hay algo que los médicos odian atender (además de los pacientes trasnochados) son los presos o delincuentes. Y hay varios motivos, a saber:

-Descontrolan la guardia e irritan a los demás pacientes. No es cómodo tener a alguien esposado en la camilla de al lado y a un policía con un arma custodiándolo,
-Muchos no se calman ni aunque estén con policías a su alrededor y eso ya genera una muy mala predisposición en el personal,
-Porque antes de ser médicos, somos humanos y es verdad, sentimos rechazo al saber que la persona que estamos atendiendo es un delincuente.

El hecho es que, estamos obligados a hacerlo, y así se hace sin distinción.

Una cosa que es cierta es que el médico tiene un sexto sentido para discriminar quien es delincuente y quién no. Y hay varios aspectos a tener en cuenta, el más importante es la supervivencia. Si se salva, es chorro. No importa cuan grave esté, no importa cuantos orificios de entrada y salida tenga, siempre se salvan.
Mientras que si uno de nosotros, simples mortales trabajadores, recibimos un cuarto de las heridas que ellos reciben morimos en el acto, ellos salen siempre victoriosos.

Otro punto a tener en cuenta es el relato en el momento de la consulta. No importa cuán graves estén, no importa si se están desangrando y a punto de desmayarse siempre dicen lo mismo: “me quisieron robar las zapatillas lo guacho, loco”

Una última cuestión para prestar atención es la reacción de los familiares ante la muerte de alguno (y bueno, algunos sí se mueren). Es natural que ante la muerte de un ser querido, los familiares lo lloren, ingresen al shock room y vean el cuerpo sin vida, lo abracen y le den la última despedida. Entonces, ¿Cómo distinguimos la familia del pibe chorro? Entran a la guardia a los gritos, nadie los puede contener y vienen en malón. Siempre son muchos, viene la madre, el padre, los abuelos, hermanos, hijos, amigos, todos lo quieren despedir como si después no hubiera velorio. Entran, gritan, patalean  y prometen venganza: “Nooooooo, me mataron al Briaaaan”  o “ya lo vamo a matá al guachin que te hizo eto loco”.


No todas las historias de este blog son divertidas o bizarras, lo más importante es que son todas reales. Y con esto solo quiero relatarles lo que se vive todos los días en los hospitales de la ciudad y el conurbano. Lamentablemente, el personal de salud es carne de cañón a la hora de atender este tipo de pacientes, con riesgo de ser amenazados, golpeados y no tener ningún tipo de protección. Ojala algún día cambie, aunque con el optimismo que me caracteriza últimamente (cercano a 0) lo dudo.

Y para terminar, sin buscar justificación digo que los pacientes psiquiátricos, trasnochados y delincuentes me generan rechazo, ¿voy a ser peor médico por eso? Yo creo que no, porque no dejo de atenderlos a pesar de lo que me generan. Y el hecho de que movilicen sentimientos, aunque sean negativos me hace sentir humano!

2 comentarios:

  1. Habìa una vez una guardia donde una vez un paciente consultò porque misteriosamente tenìa una bala inocentemente alojada dentro de su cuerpecito. Se lo hace pasar, se lo examina y al no ver señales evidentes de ningún orificio se le pregunta donde es que le dispararon. El paciente contesta: me dispararon por detrás! diligentemente se le quita la ropa para explorarlo mejor, y se ven dos orificios a nivel de los cachetes de la cola. El pibe (no tenía mas de 15 años) repetía a grito pelado: decime que no me la metieron por el culo! decime que no me la metieron por el culo! Conclusión: a pesar de las posibles consecuencias de tener una bala en dicha zona (causa muy probable de perforación intestinal) el paciente solo tenía lesiones superficiales. Poco tiempo despúes vino un comisario reclamando su bala. Creer o reventar

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  2. Te tengo que aplaudir. Pienso igual "Antes de ser medico somos humanos" o "No porque me genere rechazo soy peor medico"
    Yo soy una simple estudiante de fmed y ya voy notando como la gente sobrevalora al medico (con los dichos "el médico siempre acompaña al paciente" como si fuera la madre Teresa) o incluso los mismo compañeros se creen que la vida del estudiante de medicina es una serie de televisión y que todos somos santos.
    La verdad que no los entiendo....
    Y creo que esta carrera se va a llevar mi inocencia (?)
    Jajajja saludos!!!

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