lunes, 5 de marzo de 2012

DERRIBANDO MITOS MÉDICOS


El objetivo de estas líneas es, como lo dice el título de la entrada, derribar una serie de mitos médicos que si bien su origen nos es oscuro sabemos que están en el común de la gente y que son tomados como verdades absolutas cuando en realidad son todo lo contrario. Ojalá usted le pueda sacar provecho a su lectura.

MITO Nº 1: “La fiebre es una emergencia”
Es muy común que un paciente (mujer generalmente, histérica) golpee la puerta desesperadamente y cuando entre diga:

Madre del paciente: -¡Mi nene tiene mucha fiebre, casi 40! (el nene tiene 20 años, las pelotas le cuelgan por debajo de la rodilla y tiene más pelos que king kong pero mira con cara de cordero a punto de ser degollado)
Médico: - Ajá. ¿Cuando se la controló?
Madre del paciente: -No se la tomé, pero ¡¡Tóquelo!! Está muy caliente, haga algo por favor que seguro va a tener una convulsión
DERRIBANDO EL MITO Nº 1: La fiebre no es una emergencia. Cuando va a una guardia a exigir que lo atiendan por fiebre, lo mínimo que debería hacer antes es... controlar la temperatura. Ah, y señora histérica que lleva a su “nene” de 20 años: su nene puede hablar, no necesita de usted, la fiebre nunca dejó mudo a nadie. Con respecto a las convulsiones febriles, sólo se registran en la niñez y son completamente benignas. Así que, tranquilícese!

MITO Nº 2: “Toda fiebre hay que medicarla”
Paciente: -Vengo porque tengo mucha fiebre
Médico: -¿Cuanto tuvo?
Paciente: -Me la controlé recién, tengo 38,5º C
Médico: -¿Le duele la garganta, los oídos, alguna muela, tiene diarrea, tos, mocos, alguna herida reciente, molestias para orinar?
Paciente: -No, nada de eso
Médico: -Bueno, tome algún antitérmico y cuando tenga algún otro síntoma vuelva
Paciente: -¿Cómo, no me va a dar ningún antibiótico?
DERRIBANDO EL MITO Nº 2: NO!!! No lo voy a medicar señor, simplemente porque no sé de donde viene la fiebre. Y por más que le haga un análisis de sangre, un sedimento urinario y una placa cabe la posibilidad de aún no saber que le pasa. Si la fiebre es de  una gripe que va a dar sintomatología mañana entonces hoy no le voy a encontrar nada. La fiebre, señoras y señores, es un signo y nada mas, no la certeza absoluta de una infección bacteriana, que es el único motivo por el cual justificaría dar un antibiótico.
Además, ¿Para qué va a un médico a exigir un medicamento que es de venta libre (lamentablemente)? Si cree que tiene que tomar antibióticos, allá usted, pero no quiera forzar al profesional a hacer algo que no está indicado hacer.
MITO Nº 3: “Durante toda tu vida te pueden salir 7 forúnculos”
DERRIBANDO EL MITO Nº 3: En este no les voy a poner ejemplo. Sinceramente desconozco el origen de semejante estupidez, pero cuando la gente me cuestiona indignada porqué ya le salieron como 10 forúnculos si solo pueden salir 7,  yo siempre me hago la misma pregunta. ¿Por qué 7? ¿Será en referencia al número divino? ¿Será que Dios nos manda solo 7 forúnculos por vida porque más no seríamos capaces de tolerar? ¿No se les ocurre que les salen forúnculos a repetición porque tienen colonizada la piel por un bichito y que les van a reaparecer 45577 veces a menos que se traten con el antibiótico correcto?
MITO Nº 4: “Todo dolor de cabeza es un ACV (accidente cerebrovascular)”
Con esto no quiero hacer apología de la no consulta. Si una cefalea es lo suficientemente fuerte merece atención. Pero he visto pacientes concurrir a las 5 y media de la mañana consultando por una cefalea de 20 minutos de evolución después de haber pasado toda la noche jugando a los videos juegos. Y la pregunta obvia es:
Médico: -¿Tomó algún analgésico?
Paciente: Obvio que no!! ¿No dicen los médicos que no hay que automedicarse?

DERRIBANDO EL MITO Nº 4: Por supuesto que no hay que automedicarse cuando lo que se automedica es una infección o cuando se puede tapar un posible abdomen agudo, pero ¿Qué clase de estúpido no se toma un analgésico antes de salir a las 5 de la mañana a una guardia y esperar media hora a que lo atiendan para que le digan: tómese un ibuprofeno y si no se le pasa vuelva? Todo dolor de cabeza es un dolor de cabeza hasta que se demuestre lo contrario.
MITO Nº 5: “Todo dolor de pecho es un infarto”
Este es uno de los principales motivos de consulta en todas las guardias que se suma a una dosis importante de angustia por parte del paciente y de toda su parentela. La palabra infarto o el simple pensamiento de su posible existencia motiva una consulta apresurada y cuasi histérica. No importa que el paciente sufra del mismo dolor hace 25 días y que antes no le haya dado bolilla, que se le haya caído encima un armario o que ya no tenga más el dolor y venga a hacerse un “diagnóstico retrospectivo”. Siempre es un infarto, siempre se va hacia el brazo izquierdo y siempre hace falta hacer un electrocardiograma.
DERRIBANDO EL MITO Nº 5: Hay más de 100 causas de dolor torácico. Otra vez, la idea no es que no consulten, pero NO TODO DOLOR DE PECHO ES UN INFARTO.  Relájense un poco, tengan paciencia y no soliciten un electrocardiograma por cada dolor torácico que tengan, porque es el médico quien debe determinar cuando es necesario hacerlo.

MITO Nº 6: “El farmacéutico receta”
Un dolor de cabeza no se automedica, pero una supuesta neumonía que en realidad es una bronquitis (sólo que ni el paciente ni el farmacéutico lo saben) consulta por guardia después de haber probado la mitad de los antibióticos que están a la venta en el mercado. Todo gracias a la excelente predisposición comercial de nuestro buen amigo el señor farmaceútico. Ni hablar que a pesar que es un conocido, el boticario le enchufó todos los antibióticos más caros, desconociendo si el paciente es alérgico o si la función renal está en condiciones adecuadas. Con tal de no ir al médico se vende cualquier cosa!
DERRIBANDO EL MITO Nº 6: Aún en el caso en que los atienda un farmacéutico matriculado (la mayoría de las veces el que está detrás de un mostrador es un empleado que tiene igual o menor idea de farmacología que ustedes mismos), el boticario está habilitado para comprar, vender medicamentos y preparar recetas magistrales en el caso que quiera hacerlo. De ninguna manera está apto para diagnosticar y menos para recetar medicamentos que debieran venderse solo con receta. Si un farmacéutico está muy predispuesto a intentar curarlos, desconfíen... seguramente es un buen comerciante. Y por favor, no comprometan a la pobre gente honrada que trabaja en las farmacias preguntándoles: “Me duele la garganta, ¿Qué tomo?”, porque seguramente saldrán con amoxicilina en el bolsillo, unos cuantos pesos menos y con el problema sin solucionar.

MITO Nº 7: “La lavandina mata todo”
La lavandina es un buen desinfectante, eso nadie lo duda. Pero cuando en el envoltorio del envase dice: “Sólo para uso externo”, se refiere a SUPERFICIES.
DERRIBANDO EL MITO Nº 7: Para que quede claro, la lavandina no sirve para curar los hongos de los pies, tratar herpes ni desinfectar heridas. Se usa  para desinfectar superficies y potabilizar el agua. Sólo esa es su funcionalidad.

MITO Nº 8: “Si te pica la cola es que tenés parásitos”
Este no sería tan terrible si no estuviera asociado a otra práctica folklórica. ¿Qué hacen habitualmente los pacientes cuando les pica el ano? Comen ajo para matar a los parásitos. El ajo, en realidad tiene sustancias (en baja cantidad) que matan a los bichitos, pero hete aquí que habitualmente el prurito que tienen es causando por una bonitas hemorroides en proceso de cicatrización. El ajo es un muy efectivo irritante de las mismas, con lo cual, el supuesto remedio termina siendo peor que la enfermedad.
DERRIBANDO EL MITO Nº 8: Si le pica el culo... consulte a su médico
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MITO Nº 9: “Si te quemás con lo que sea te tenés que poner pasta dentífrica encima”
La pasta dentífrica, que yo sepa, es jabón con gusto a menta o lo que fuese. ¿Por qué va a ser útil para calmar el dolor de una quemadura? Si la misma es lo suficientemente importante, ¿Saben lo que pasa cuando consultan? Pasamos un largo rato fregando la piel quemada (imagínense el dolor) para sacar la bendita pasta que para el caso, no solo no calmó nada el dolor sino que terminó por aumentar el daño.
DERRIBANDO EL MITO Nº 9: Ante una quemadura pequeña e insignificante haga lo que quiera, nada va a pasarle. Si la quemadura es mayor o le duele mucho, consulte y no se ponga nada encima.

MITO Nº 10: “Los bebés nacen por obra y gracia de algún milagro”
Una pregunta obligada por parte del médico cuando tiene delante a una mujer en edad fértil para descartar patologías y/o recetar medicamentos es: ¿Posibilidad de estar embarazada?
Y uno encuentra todo tipo de respuestas ante esa simple pregunta:
-Ehh, No se.
-Creo que no, no estoy segura
-No me acuerdo cuando me vino
-Casi siempre me cuido
DERRIBANDO EL MITO Nº 10: Los embarazos no ocurren porque sí. Señora, pequeña doncella, jovencita, es muy sencillo. Si usted mantiene relaciones sexuales, sin importar que haya sido una sola en todo el mes o la primera en su vida, o que su pareja haya eyaculado fuera (excluyéndose por supuesto el sexo oral o anal) y sin el uso de un método anticonceptivo (preservativo durante toda el acto sexual sin que se haya producido ninguna rotura y/o fisura, anticonceptivos sean orales o inyectables o DIU), USTED PUEDE ESTAR EMBARAZADA!

MITO Nº 11: “Cuanto más suero pase, mejor”
¿Por qué cuando un paciente está internado o en observación en guardia abre la ruedita del suero para que pase mayor cantidad de líquido y ni bien se termina llama a la enfermera para que le agregue otro?
DERRIBANDO EL MITO Nº 11: La velocidad de pasaje del suero está ajustada según el plan del tratamiento que pone el médico y se mide por cantidad de gotas por minuto. Si el paciente necesita mucho líquido y que este pase rápido el médico se lo indicará así, y sino no. Así que, por favor no toque el suero, nos ahorrará trabajo a nosotros y a las enfermeras y evitará complicaciones en el tratamiento.
MITO Nº 12: “El médico reconoce las drogas por las formas de las pastillas”
Es muy común que los pacientes, al no recordar el nombre del medicamento que toman, intenten describírnoslo para que nosotros adivinemos cual puede ser: “Es una pastilla chiquita, redondita y blanquita”, dicen, mientras hacen formas inentendibles con las manos que intentan describirnos la anatomía de dicha preparación.
DERRIBANDO EL MITO Nº 12: Piensen que es imposible que el médico tenga en su mente todas las presentaciones de los diferentes medicamentos, y aunque los tuviera muchos de ellos son muy similares (o directamente iguales) entre sí. Entonces, por favor, recuerde con qué está medicado o en todo caso escríbalo en un papel y téngalo siempre en su billetera.

MITO Nº 13: “Durante la menstruación no se puede bañar”
Si bien es algo que hoy se ve cada vez menos, antes era muy común que a las pequeñas que recién comenzaban a menstruar no se les permitiera bañarse. Este mito era arrastrado de generaciones pasadas y perpetuado a las futuras, alimentado por la falta de conocimiento. Y siempre se rumoreaba que a alguien le había pasado algo malo por transgredir la prohibición: “Una vez una mujer se bañó, se le cortó la regla y toda la sangre se le fue a la cabeza”. Y aunque a esa mujer nadie la había conocido, el mito se seguía perpetuando.
DERRIBANDO EL MITO Nº 13: Báñese y deje bañar tranquila a sus hijas, el agua no les va a causar un ACV.

MITO N° 14: “Aspirina, Alplax e Ibuprofeno no se cuentan como medicamentos”
Paciente: -Vengo porque estoy cansada hace unos días, tengo muchas ganas de dormir, me siento floja.
Médico: -Ajá (y procede a hacer el interrogatorio), ¿Tomás alguna medicación?
Paciente: -No, nada
Médico: -Bueno, te voy a mandar a hacer estos análisis. Te venís a sacar sangre la semana que viene y cuando los tengas me los traes.
Paciente: -Buenísimo, justo que tengo que venir al psiquiatra.
Médico: - ¿Estas viniendo al psiquiatra?
Paciente: -Si, porque me está ajustando la dosis del Alplax
Médico: - …

DERRIBANDO EL MITO N° 14: Señores pacientes, cuando el médico les pregunta qué medicamentos toman díganle todo lo que toman. Incluyan preparados, hierbas, tés, y no obvien nada. Les va a evitar hacer cosas innecesarias.

MITO N° 15: “Si no cogés, te salen pornocos”
Traducido del lenguaje burdo a otro un poco más académico vendría a significar que toda persona que tiene granos de pus en su cara adolece de vida sexual.
DERRIBANDO MITO N° 15: No hay sustento científico para semejante estupidez, pero alcanza para ser motivo de burla del pobre adolescente que a falta de tener que soportar su cara llena de pústulas es burlado por no tener sexo (y si encima es verdad que no tiene,  padece doble).
Ah, y tampoco salen pelos por darle una mano a un amigo.
Les dejo el último de yapa. “Si las presiones se juntan, te morís”. Para algunos pacientes no importa el valor de la máxima ni el de la mínima, podes tener 220/110, lo único que hay que tener en cuenta es que no se  junten. Es más, algunos dicen que hay quienes se les junta tanto la presión que la máxima casi pasa a ser mínima y viceversa. Saquen sus propias conclusiones.
Espero que esta información le haya sido útil. No crea que escribo estas líneas por una cuestión altruista. Que usted, querido lector, comprenda y maneje estos datos, hará que la vida de todos los profesionales de la salud sea más fácil.

2 comentarios:

  1. Te regalo un comentario y un mito 16.

    Comentario: Un médico también tiene una labor educativa, es chistoso lo que dijiste, es cierto, pero debe ser mas respetuoso.

    Me puse en plan aventurero y visite las playas de Necoclí, Colombia, me dio una sensual Larva migrans, tenia ese Necator americanus rondando mi pie... cuando me vio la encargada del hotel y me dijo "usted se va a morir de esa culebrilla, donde se toque la cabeza con la cola te da in infarto" me dio risa... le explique y fui a comprar mi automedicada dosis de albendazol.

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