Desde que me “recibí” y entré en el limbo en
donde uno es médico pero no lo es la gente no para de molestarme pidiéndome
favores.
Antes que nada quiero aclarar a que me refiero
con esto del limbo. Todo comienza el día en que uno da su última materia y
recibe los huevazos. El último huevo que impacta nuestra cara, el último granito
de yerba que se deposita en nuestro pelo para formar parte de la masa
indivisible de asquerosidades que nos cubren y la última gota de vino tinto
barato que nos moja es lo que nos da la bienvenida a la nada misma. A partir de
ese momento ingresamos en algo que no podemos hacer entender a la gente bien
que es. Ya aprobamos todas las materias y por ende no somos más estudiantes de
medicina, pero tampoco somos médicos porque no tenemos matrícula. Y es que lo
que nos separa del tan ansiado sello son 8 meses más de prácticas hospitalarias
obligatorias; o sea, el bendito IAR (internado anual rotatorio).
Esto que parece tan fácil de entender,
aparentemente no lo es; o a lo sumo no lo es para la manga de pelotudos que son
los que me piden favores:
-
Chee, te reee felicito, me enteré
que te recibiste!!!
-
Ehh… gracias - ¿y esta quien
mierda era?
-
Sabes que me pidieron un
certificado para hacer deporte…
-
Ahh, que bien…
-
Si… - mira como esperando algo
-
Mirá que yo no tengo matrícula
todavía
-
Queda desencajada - No, no hay drama, igual no lo decía por vos…
Bueno, te voy dejando que se me hace tarde.
También creen que yo trabajo en el lugar donde
hago mi IAR. Si supieran que en realidad casi nadie me registra ahí, se darían
cuenta que no puedo conseguirles lo que pretenden que les consiga.
-
Ay, vos estas haciendo las
prácticas en Sarasa, no?
-
Seee – Esta viene de mangazo
seguro
-
Sabes que la Encrinóloga (asumo
que es endocrinóloga) me mando hacer unos estudios de la tiroides
-
Mirá que bueno…
-
¿No me podes sacar turno?
-
¿?
Como vas al hospital todos los días también te
piden que les des medicamentos gratis. Primero, si consigo medicamentos me los
quedo yo. Segundo, no soy tu mula para llevarte cosas gratis. Tercero, compratelos
vos (tampoco te voy a hacer receta porque NO TENGO MATRICULA TODAVIA!!).
También es común que crean que ahora que sos
médico sabes absolutamente todo. Es como si el día en que te recibiste hubiera
sido un punto de inflexión en donde a partir de ahí o te bajó un aura de
conocimiento o fuiste poseído por el alma de Hipócrates. No sé que piensan,
pero suponen que pasaste de saber nada a ser un experto en cualquier problema
que ellos pudieran tener: desde un pedo atravesado hasta un tumor cerebral.
-
Che, sabes que a mi hermano pobre,
le detectaron un problemita en la cabeza. Lo está viendo el neurólogo.
-
Uhh, que cagada… (pobre tu hermano, pero la verdad me importa tres
huevos)
-
Mirá, te traje la tomografía a ver
que opinas
Te traje la tomografía a ver que opinas?? O
sea, a quien le entra en la cabeza que un pobre recién recibido puede opinar
sobre un diagnóstico o tratamiento que en este caso debe instaurar un
neurólogo? Quizás el paciente tenía un problemita ahí arriba pero que a su hermana
no le subía agua al tanque tampoco, no me hace falta ser neurólgo para darme
cuenta.
También creen que los podes diagnosticar sin
siquiera revisarlos, sin pedirles estudios complementarios, sin nada. Esto no
lo puedo hacer ni yo ni lo puede hacer un médico con 30 años de experiencia.
Vienen y te dicen:
-
Ay, sabes que hace 4 meses que
cuando voy a hacer caca me duele el oído, ¿que puede ser?
Ahí es cuando tratas de pensar donde corno
encajan esos síntomas extraños en algo que alguna vez hayas leído. Pensas y
pensas, y no aparece nada. Si estas un
poco perseguido te desesperas porque sentís que no sabes y que los 7 años en la
facultad fueron al pedo. Además, tenes que darle una respuesta que calme un
poco la ansiedad. Porque créanme que aunque haga 4 meses que le duele el oído cuando
caga va a querer saber el por qué en el momento en que te lo pregunta. Ahí es cuando te dan ganas de decirle, “es
porque tiene mierda en la cabeza señor, y el acto defecatorio la moviliza y le
produce la otalgia”, pero te contenes. En el mejor de los casos le terminas
diciendo que para saber eso hay que hacer estudios y que tiene que ir al
especialista (que elija si empieza por el otorrino o por el proctólogo).
Otros asumen que como sos una persona joven y ya
estas recibido, entonces no tenes quilombos. Me pasa en el natatorio que gente
del personal entra al consultorio y me dice: “Vos si que no tenes problema
ehhh!!”. ¿Y que carajo sabes si tengo o no tengo problemas?
O te miran de reojo y en la cara les podes
leer: “Que pendejo hdp, ya debe estar forrado”. Piensan que como ya te recibiste debes estar levantándola
en pala.
¿A vos te parece que si estuviera forrado
seguiría trabajando en la pileta de mierda esta donde me pagan dos mangos con
cincuenta la hora?
Y volviendo a lo del principio, no entienden
como es eso de estar recibido pero no. Después de haberles explicado con lujo
de detalles y estar casi seguros que entendieron todo, te preguntan: “pero
entonces, ¿sos o no sos médico?”. O sea, no me importa lo que creas que soy, lo
único que me importa es que te quede claro que no me podes pedir nada todavía.
En definitiva, eso es lo único que quieren saber.
Si esto es lo que vivo aun siendo un “profesional”
no matriculado, no me quiero imaginar lo que voy a tener que pasar cuando sea médico
con sello en mano.